miércoles, 26 de noviembre de 2008

martes, 14 de octubre de 2008

VOLVER A LOS 17

Volver a los 17
después de vivir un siglo
es como descifrar signos
sin ser sabio competente
volver a ser de repente
tan frágil como un segundo
volver a sentir profundo
como un niño frente a Dios
eso es lo que siento yo
en este instante fecundo.

Se va enredando, enredando
como en el muro la hiedra
y va brotando, brotando
como el musguito en la piedra
como el musguito en la piedra
Si, si, si.

Mi paso ha retrocedido
cuando el de ustedes avanza
el arco de las alianzas
ha penetrado en mi nido
con todo su colorido
se ha paseado por mis venas
y hasta la dura cadena
con que nos ata el destino
es como un diamante fino
que alumbra mi alma serena.

Lo que puede el sentimiento
no lo ha podido el saber
ni el más claro proceder
ni el más ancho pensamiento
todo lo cambia el momento
cuál mago condescendiente
nos aleja dulcemente
de rencores y violencias
sólo el amor con su ciencia
nos vuelve tan inocentes.

El amor es torbellino
de pureza original
hasta el feroz animal
susurra su dulce trino
detiene a los peregrinos
libera a los prisioneros
el amor con sus esmeros
al viejo lo vuelve niño
y al malo sólo el cariño
lo vuelve puro y sincero.

De par en par la ventana
se abrió como por encanto
entró el amor con su manto
como una tibia mañana
al son de su bella diana
hizo brotar el jazmín
volando cual serafín
al cielo le puso aretes
y mis años en 17
los convirtió el querubín.

Violeta Parra

sábado, 29 de marzo de 2008

El Otro Viaje

ÍTACA

Cuando emprendas tu viaje a Ítaca
pide que el camino sea largo,
lleno de aventuras, lleno de experiencias.
No temas a los Lestrigones ni a los Cíclopes,
ni al colérico Poseidón,
seres tales jamás hallarás en tu camino,
si tu pensar es elevado, si selecta
es la emoción que toca tu espíritu y tu cuerpo.
Ni a los Lestrigones ni a los Cíclopes
ni al salvaje Poseidón encontrarás,
si no lo llevas dentro de tu alma,
si no los yergue tu alma ante tí.

Pide que el camino sea largo.
Que sean muchas las mañanas de verano
en que llegues -¡con qué placer y alegría!-
a puertos antes nunca vistos.
Detente en los emporios de Fenicia
y hazte con hermosas mercancías,
nácar y coral, ámbar y ébano
y toda suerte de perfumes voluptuosos,
cuantos más abundantes perfumes voluptuosos puedas.
Ve a muchas ciudades egipcias
a aprender de sus sabios.

Ten siempre a Itaca en tu pensamiento.
Tu llegada allí es tu destino.
Mas no apresures nunca el viaje,
mejor que dure muchos años
y atracar, viejo ya, en la isla,
enriquecido de cuanto ganaste en el camino
sin aguardar a que Ítaca te enriquezca.
Ítaca te brindó tan hermoso viaje.
Sin ella no habrías emprendido el camino.
Pero no tiene ya nada que darte.

Aunque la halles pobre, Ítaca no te ha engañado.
Así, sabio como te has vuelto, con tanta experiencia,
entenderás ya qué significan las Ítacas.

C. Cavafis

sábado, 2 de febrero de 2008

El sendero más largo del mundo







Subida al volcán Paricutín (Michoacán, México)


Caleta de Campos (Michoacán, México)


Plaza de la Constitución (el Zócalo)


Teotihuacán (México, D.F.)


Quizá la Ruta Quetzal sea el sendero más largo y bonito del mundo. No sólo por los paisajes y territorios recorridos; no sólo por las diferentes comunidades visitadas, sino porque haciendo y viviendo la Ruta, se inicia otro nuevo camino para todos los participantes: el camino de la vida.
La serie Ruta Quetzal BBVA 2007 la están emitiendo en La Dos (sábados 12,15 h). Y mi hija, Alejandra, está entre ellos.

lunes, 7 de enero de 2008

A Baeza por El Canuto

Alberca de Baeza

Huerta de Baeza



Cortijo de Baeza en ruinas



Camino de Cañete a Cuevas (por Baeza, Atabacales, La Colá y el Navazo)

Acebuche albino

Nacimiento de El Berrillo


Vista a El Berrillo

Vista a La Soledad

El Canuto


A veces te hubiese gustado no volver a visitar un lugar que está en tu memoria, porque el nuevo sitio que aparece ante tus ojos ya no corresponde, en absoluto, con la imagen grabada y casi idílica de antaño.
Esto me ha ocurrido al visitar la Huerta de Baeza, donde - de muy niño- algunos días veraniegos pasé allí. El entorno ha cambiado por completo. Ya no es lo que era: la alberca y nacimiento, arrebatado ahora de su camino, no corresponden con aquella imagen de agua, zarzas, álamos, nogales, granados… bardos y frescura que un día conocí.
Decidí ayer dar un paseo a esta vieja huerta, y no por el camino de siempre. La alternativa a la carretera de la Atalaya, Arroyo de las Calenturas y El Berrillo (primer tramo del camino de Cañete a Cuevas) lo hice a través de El Canuto (3,5 km aproximadamente), casi campo a través.